Estoy tratando de averiguar por qué cuando mis esporádicos tripulantes hacen click en "Seguir leyendo", el bendito vínculo no funciona, incluso a mí me pasa. Se suele arreglar cuando le dan actualizar a la página pero a veces el problema persiste. Sí todavía tienes curiosidad de leer la pachotadas que escribo también puedes darle click al título de la entrada para leerla completa.
Y como suelen decir: "Estamos trabajando para servirlo mejor. Muchas gracias por su comprensión".

Marilia Navegando

miércoles, 30 de abril de 2008

Me jode que...

Ya escribí una entrada muy fresita sobre las cosas que me gustaban, pero hoy, pasé por una situación que me impulsó a venir de inmediato a chancar mi teclado y redactar esta entrada.

Pues resulta que yo, como todos los abnegados limeños, sufro por las desorganizadas remodelaciones de vías en nuestra querida Ciudad de los Reyes, lo cual ME JODE.
Perdón si la expresión es muy agresiva, pero me jode salir a la hora prevista y tener que esperar cerca de 30 minutos en medio de un tráfico injustificable. Por eso, mientras era aplastada contra la ventana por el sobaco de otro pasajero, me prometí escribir sobre las cosas que me joden: las que me revientan, las comunes y corrientes, y aquellas otras singulares.

Es así: cuando llega la inspiración, llega, y no es recomendable dejar que se esfume porque así puede que se pierda alguna joya literaria.

1. Me jode que me hable la gente extraña (sea hombre, mujer no importa... ni el taxista que me está llevando, ni la señora que esta delante de mí en la cola).
2. Me jode ver a un conocido desde el otro extremo de la calle. Significa que durante todo el trayecto hasta su encuentro debo empezar a caminar bonito, sonreir, examinar disimuladamente como luzco; sólo para luego decir "hola" y pasar de largo.
3. Me jode la gente que habla lanzando palabritas en inglés. Esta bien, puede que yo lo haga pero no me la paso asi: "Wait, yo le dije, are you kidding? hoy no vamos a salir, no way!, como insistió le dije don't freak out iré contigo". (Ajam, se puede apreciar que mi interlocutor sólo llegó al básico III).
5. Me joden los gileros con pose de James Bond. (Esta bien, alguna vez me engatuzaron pero ¡ya no!)
6. Me jode que a mis cortos y primaverales 25 años me llamen: "Señora". Ta que…
7. Me jode que me digan: "¿Por qué una chica tan bonita como tú no tiene novio?". Acaso esperan una confesión tipo: "Bueno, es que asesiné al último" o "En realidad no soy tan bonita, esto es una máscara".
8. Me jode cuando la gente, a sabiendas que una es católica pero muy de vez en cuando va a misa, te dice: "Yo era católica, pero me cambié a la religión tal y ahí ¡sí conocí a Dios!"... Hummff, tu testimonio de vida para otro lado ok?
9. Me jode que siempre me inviten aceitunas como bocaditos en las fiestas, es la cosa más horrible del mundo, pero ni modo las como para que el ron no se me suba a la cabeza.
10. Me jode que el trago favorito de mis amigos sea el ron, caray, no me gusta el ron!
11. Me joden los Doritos (por qué a la gente le gusta un bocadito con olor a pezuña?), también me jode que por equivocación le echen mostaza y ají a mi salchipapa, las detesto!
12. Me joden los chicos que no saben bailar salsa y que tienen el descaro de invitarte una pieza, tampoco los que no te advierten de dicha discapacidad y permiten que hagas el ridículo en la pista.
13. Me joden los chicos que sí saben bailar salsa y que te hacen dar mil vueltas sólo para poner en evidencia que una no sabe.
14. Me jode que interrumpan mi apreciado sueño de belleza por las puras y encima me pregunten: ¿Estabas durmiendo?... Taradupido.
15. Me joden los chicos que escriben con faltas ortográficas "Haber tu foto?" "Es que tengo que travajar", bueno, suelo tolerarlo en mis amigos, entiendo el apuro al tipear pero que un individuo me quiera afanar diciendo: "Bamos al cine?"... NOOO, SEÑOR!!
16. Me joden las cadenas (a menos que sean demasiado graciosas y se trate sólo de un texto).
17. Tambien las animaciones en Power Point, olvídenlo, nunca las abro, van de frente a la papelera.
18. Me jode caminar cerca de una cancha de fulbito... siento que me va a caer un pelotazo en cualquier momento.
19. Me joden los cohetes, los de lucecitas puede ser, pero digo yo, por ejemplo los de las procesiones... ¿Cuál es la gracia de reventar cohetes que meten pura bulla? ¿Por qué la contaminación sonora?
20. Me jode el acento peculiar que adoptan los periodistas cuando narran sus reportajes, es la cosa más rara y posera del mundo.
21. Me jode la calata gigante de Brahma con la que siempre me tengo que topar en la bodega del chino... la odio!! regia, maldita.
22. Me jode que la gente fume cerca de mí... se me irritan los ojos (recuerden que uso lentes de contacto), mi cabeza se envuelve en una nube y termino oliendo a tabaco puaj!! Pero casi todos mis amigos fuman, ni modo…
23. Me joden las palabras que inventamos los abogados como: obligacional, evitabilidad, postdelictual...
24. Me jode la gente que no tiene correa para mis bromas.
25. Me joden los rollos que se me salen por los costados... listo lo confesé.
26. Me jode que la gente crea que mi apellido paterno es mi segundo nombre, es mi apellido caray!!, mi apellido materno es compuesto, no es que tenga tres apellidos.
27. Me jode la mediocridad del futbol peruano y que hagan una fiesta nacional por un gol o un empate, por favor… (chicos, recuerden: 5-1 con Ecuador... )
29. Me jode comprar en una tienda abarrotada de gente.
30. Me joden los peluches... Serán un detalle muy bonito pero a la larga se llenan de polvo, ocupan demasiado espacio y no sirven para nada.
31. Me joden los payasos, me dan miedo (me refiero a los que se pintan la cara y animan fiestas infantiles, por si acaso).
32. Me joden las chicas que se hacen las tontas, son una vergüenza para nuestro género.
33. Y Por supuesto: me jode que a última a Castañeda se le haya ocurrido remodelar las pistas, entiendo que era necesario, pero porque tan poca falta de previsión?? Me JOROBAA!

Bueee... vine con bastante que descargar ¿eh?

¿Y a ustedes que les jode?

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lunes, 14 de abril de 2008

Astronauteando 1

Ayer estuve apuradísima, haciendo unas compras en el Wong de Plaza San Miguel. Ayer domingo. El mejor día para hacer un par de adquisiciones rápidas en un supermercado colmado de tías con carritos repletos de comida enlatada, niños que te atropellan llorando por un helado convirtiendo tu camino un concurso de obstáculos, viejitos que no deciden qué desodorante llevar deteniéndose en medio del pasadizo y tipos que a última hora se les ocurre pagar con tarjeta de crédito haciendo de tu turno, que era casualmente el siguiente, se vuelva una espera interminable.
LO PEOR: Como ya estaba frente a la cajera, había vuelto a poner en su lugar la "Vogue" con la que estaba ocultando mi bochorno y en la cual ni siquiera pude terminar de enterarme quienes fueron las mejores cincuenta mujeres vestidas de la historia, fundamental información...

Sumergida en este laberinto que irónicamente era amenizado por una suave música de saxofones (no tengo idea quién será el encargado de poner las pistas en Wong). Fui en busca de un buen Pisco y unos chocolates para Jôao. Como buena peruana, siempre regalo este trago a los amigos extranjeros que tengo. Se hacía tarde. Permiso, señor, ¿Dónde es la sección de tragos?, estoy con la hora, ¿a la derecha, dice?, gracias, ya mamita vamos a encontrar a tu mamá, ¿es ella? bien, bien, ¿los dulces, donde están? Llevaré los de Ibérica, se hace más tarde, este pasadizo es un embotellamiento, perdón, aysh, permiso, disculpe no quise botar su cerrito de latas, permiso... y ¡listo! ¿Listo? Sonó como cuando mi madre abre la persiana de mi cuarto con furia, ¡algo se ha roto!, no, nada se rompió... fueron los broches de mi blusa que al engancharse con uno carritos la abrieron toda, he ahi yo, en medio del tumulto, con la blusa abierta, exponiendo mi sostén de elefantitos, cual si fuera una misteriosa vendedora de relojes.
El viejito dejó de buscar su desodorante, la chibolita me miro con extrañeza, el chico del almacén contuvo una sonrisa, el señor me miró con morbo y acomodó sus gafas. Me volví hacía otro lado para acabar con el espectáculo que había provocado esta "la blusa de porquería", como murmuré en ese momento. Pero ahí me esperaban toda la fila de cajas registradoras repletas de compradores que empezaron a aplaudir... "Feliz cumpleaños señora Jiménez..." dijeron en los altavoces. Por un momento no sabía si ovacionaban el onomástico de la dueña de la tarjeta Bonus o mi exhibición.
Uno, por uno, empecé a abrochar "la blusa de porquería", parecía la manualidad más lenta y complicada que había tenido que cumplir. No, Marilia, por favor... me dije, pero muy tarde, el rubor me había subido a la cabeza... Con el telón cerrado, mejor dicho mal cerrado porque puse el primer broche en el segundo y asi sucesivamente en toda la blusa, me dirigí a la cola. Algunos me observaban con curiosidad. No es por posería pero mientras espero mi turno, suelo revisar la "National Geographic", me quedo mirando las fotos tan increíbles que publican, son un placer para la vista. Sin embargo elegí la "Vogue", la más grande que podía cubrir mi rostro.
Tuve que esperar que la tarjeta de crédito de mi antecesor en la fila se registrara en la caja para luego pagar apurada: no, no he traido bonus, solo boleta, en soles, sí, sí deseo donar todo el vuelto a Cáritas, gracias! Debo añadir que la cajera no llego a hacerme ninguna de las preguntas.
Fuera del local, cruzando la pista, me reí de mi misma: "...lo que he tenido que pasar por tí, Joâocinho" y repetí en mi mente: "es que yo fui astronauta"...
Ah... y el sostén de elefantitos no lo elegí yo, me lo regaló una prima porque no le quedaba.

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miércoles, 2 de abril de 2008

Total que ni quería yaaa

- Hola... ¿Y qué tal la semana?
- Bien, ya te imaginaras, full chamba... ¿y tú?
- Bien, también, he avanzado con las primeras clases…
- ¿Vamos a comer algo?
- Mejor vamos a caminar -si lo voy a chotear no quiero que me invite nada-

Silencio, salvo las bocinas de los autos, los gritos de los cobradores, los murmullos de los transeúntes que cruzan como fantasmas, pero silencio entre los dos.
- ¿Nos sentamos acá?... El parque Kennedy siempre está lleno ¿no?
- Es fin de semana, todo el mundo aprovecha para salir... ¿Qué pasa?
- Bueno no pasa nada, más bien, si, bueno si, no, ehh es que mira la verdad, tu me gustas ya, me caes muy bien, tienes muchas cualidades, pero -¿cómo fue que me dijo la gata en el tejado?- ah! hum, pero creo que somos muy distintos y te he tomado cariño pero creo que no servimos para tener una relación romántica… este, claro que tenemos mucha química pero ni bien te pienso como pareja… eh, como que me vuelvo más exigente y pues me doy cuenta que no funcionaríamos…

Ok, creo que así está bien, total, el chico es bueno pero no es pues -decía yo y una gemela mía repetía al unísono en el espejo- no me voy a maquillar demasiado, voy a ir así nomás a la zapatilla... primera vez que ensayo una terminada, si se le puede llamar así claro...

- Hola... ¿Y que tal la semana?
- Bien, ojitos lindos, tuve harta chamba, cerramos varios convenios… ¿y tú?
- Bien, también, he avanzado con las primeras clases…
- ¿Vamos a ver una película?
- Mejor vamos a caminar –como dije, si lo voy a chotear no quiero que me invite nada-
- ¿Caminar? Mmm… ¿Qué pasa Marilia?
No hubo silencio, se la pasó preguntando hasta que por fin encontramos una banca.
- Deja que nos sentemos, no pasa nada… El parque Kennedy siempre está lleno ¿no?
- Sí, sí, sí, todo el mundo viene acá ¿¿Qué pasa??
- No, nada tranquilo, bueno… bueno es que…
- No sé si es mi imaginación pero en las últimas salidas te he sentido distante…
- Ehhh… sí un poco, sucede que…
- Y verás, Marilia, tu me pareces una chica genial, A-1, como dirían, eres inteligente, guapa, divertida, has estudiado la misma carrera que yo, así es que me comprendes mucho mejor que otras personas pero me parece que hay demasiadas cosas que te guardas, sospecho que algo te jode y te lo guardas.
- Sí, la verdad, este, mira yo…
- Hay otra cosa que también me inquieta es que eres demasiado independiente para mi gusto, yo siento que doy demasiado y no recibo nada, no es que espere algo a cambio ¿no? Pero ¿te has dado cuenta que nunca me has dicho que me quieres? Eres súper dulce y cariñosa, pero nunca lo has dicho, no siento que me correspondas y eso me hace sentir muy mal porque de verdad yo quería una relación contigo pero siento que cuando estás conmigo te limitas a observar yo no sé de pronto me miras con tu cara de decepción y yo no sé que he hecho…

Era cierto, si bien le insinué mi incomodidad por sus actitudes, jamás le había dicho que lo quería. Curioso.

- Sí, me guardo muchas cosas… (Ay si supieras que te he rajado en un blog).

- Y por eso, Marilia, creo que ya no debemos seguir saliendo porque tu forma de ser es como es, y yo no la voy a cambiar, de veras, tu me gustas mucho, pero no puedo contigo la verdad yo no podría lidiar con una novia como tú, así tan distante, y la verdad yo no soy lo máximo pero te digo he choteado a otras cinco chicas de mi oficina que querían conmigo, pero ahora me doy cuenta que contigo todo se apaga, no muestras interés la otra vez llegué tarde a propósito y me recibiste de lo más tranquila, ni me reclamaste pero por otro lado criticas todas mis manías, no eres tolerante para nada…

¿Tarde? Bueno es que no era para tanto, o sea el pata quiere que le haga un berrinche... ok, eso tendrá.

- ¿Quieres que sea más expresiva? ¡ok! Me jode que te hayas salido de la cola del cine como tres veces porque no tienes para las entradas ¿por qué me invitas si no puedes pagar?; me jode que te hayas sacado la plata de la media (¡qué nivel!) y me hayas insinuado que vivo en una zona peligrosa, tantas veces hemos caminado por ahí hasta muy noche y nada ha pasado; me jode que me hayas llamado a las 3am para vigilarme, ¿tienes complejo Truquini o que?; me jode que no me hayas felicitado por la beca en el curso, ¿tienes idea con cuanta gente competí?, sólo piensas en ti y en que esté disponible para irme a chupar contigo; me jode que me invites un trago y ni siquiera hayas guardado para tu pasaje ¿por cierto cuándo me vas a pagar?; me jode que le hayas dicho a Alicia y a todos que le ibas a regalar una cuna por su babyshower, que por eso no te ibas a unir a la chanchita que estábamos haciendo para el coche, y que a las finales no le hayas dado nada, ni un roponcito; me jode que me digas que voy a perder el tiempo como profesora universitaria, que voy a tener que buscar un marido con plata para sobrevivir, así haya sido broma, me llegó; me jode que aplaudas cuando te rías, entiendo la euforia de una carcajada, pero ¿todo el tiempo? derribaste la bandeja a un mozo ¿te acuerdas?; me jode que me hayas dicho que seria bonito que cuando vaya a tu casa me ponga a lavar los platos con tu mamá (¿¿Qué??); que pienses que si tu esposa no lleva tu apellido es porque no te quiere; que jode también que me hables tanto de tus ex, tambien me llega que digas que soy una cucufata porque sólo me he acostado con los que han sido mis enamorados, yo entiendo que puedas tener mil y un defectos, al inicio sí, me gustaste mucho, pero te he conocido mejor y ya me dejaste de gustar, y la verdad no pretendo cambiarte porque no me parece justo perder el tiempo en reeducarte, remodelarte o que se yo, ese trabajo le correspondió a tus padres en un momento, ok?, yo no voy a tratar de convertirte en el hombre que NO ERES, tal vez debería acpetarte como eres pero no puedo, sorry, no puedo, no puedo TOLERAR, veras hay cosas y cosas...
- ¿Qué? Estás loca ¿no?... las mujeres están locas… Marilia no pensé que te ibas a poner tan picona...

Me quedé sentada en la banca, acompañada de la breve brisa que colaba un árbol y viendo pasar a jóvenes familias, a algunas otras personas distraídas y a varias parejas que por momentos me parecieron cachacientas al atreverse a compartir cariñosamente el rico arroz con leche frente a mí. Reflexionando me di cuenta que si pasé más de un mes con Juan fue porque hacía casi un año que había terminado con mi último enamorado y no había vuelto se sentirme querida. Qué egoísta de mi parte.

Tanto ensayo para que al final me echen moco, pensé, Bue, ¡ni modo total que ni quería!.

Piconaza.

De vuelta a casa, Dana me recibió con saltos y contenta moviendo la cola, sentía alivio de abrazar su cuerpito peludo, sus lamidas en mi oreja me consolaron un poco de la tristeza que aún sentía por el desenlace de la noche. Creo que fui demasiado dura con él, murmuré. Me puse a revisar el mail, estuve a punto de vaciar sin mirar mi bandeja de correo no deseado pero se me ocurrió ver si entre las publicidades de viagra y de cursos de inglés había llegado algo interesante:

Olá, vou estar visitando Cusco (Machu Pichu), com um passeio, eu acho que vai ficar um par de noite em Lima. Espero que você possa ver. Era bom se tivéssemos a oportunidade de nos encontrarmos. Por favor, envie-me o teu número. Beijos. Joâo.

¿Joâo? Después de seis años. ¡Joâo! repetí y mi corazoncito al que creía dormido sintió una punzada.

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