Estoy tratando de averiguar por qué cuando mis esporádicos tripulantes hacen click en "Seguir leyendo", el bendito vínculo no funciona, incluso a mí me pasa. Se suele arreglar cuando le dan actualizar a la página pero a veces el problema persiste. Sí todavía tienes curiosidad de leer la pachotadas que escribo también puedes darle click al título de la entrada para leerla completa.
Y como suelen decir: "Estamos trabajando para servirlo mejor. Muchas gracias por su comprensión".

Marilia Navegando

martes, 11 de marzo de 2008

No estoy loca, Dr. Psiquiatra…

…el niño se encuentra en una fase exploratoria de su cuerpo, se está conociendo y es natural que le dé pena, que es muchas veces confundida con miedo por los padres, por el eso el niño no quiere hacer sus necesidades en el inodoro, porque ahí ve cómo su excremento se va por el water, y como para él eso es parte de su cuerpo, le da pena, tristeza, ¡angustia! ver que tiene que alejarse de sus heces: por eso los padres debemos ser comprensivos y explicar a nuestros hijos que esta bien dejar ir al excremento y es más hasta se les puede decir que se despidan de su caquita para evitar frustraciones posteriores, chau, caquita, chau…
¿Despedirme de mi caca? ¿Juat de jel? O mejor dicho ¿Qué demonios he escuchado decir al psicólogo? Muchas gracias por esta interesante intervención y aquí terminamos el programa, no se olviden amigas, mañana conversaremos sobre los niños hiperactivos… Apagué el televisor, yo sólo tenía 13 años pero me quedé pensando ¿despedirme de la caca? ¡¡FUERAAAA, puaj!! ¡¡Nada que ver!! Hoy regresa a mi memoria el episodio y les digo: admiro la psicología como ciencia y ante cualquier eventualidad no dudaría en buscar los consejos de un profesional pero es el argumento más incoherente que es escuchado: despedirse de la caca para no entristecerse, a ver pues, que levante la mano quien no lloró un adiós…
Pues yo les digo, de muy chiquita prefería hacer pis en la bacinica ¿por qué? Porque me daba miedo caerme por el inodoro, así de simple, luego entendí que eso sería imposible. He ahí la explicación.

Yo diría que de todas las veces en que me he encontrado en una disyuntiva, el 90% de ellas ya sé qué debo hacer, cuando busco el consejo de alguien, en el fondo ya sé cuál decisión que debería tomar y cuáles son mis sentimientos, ojo no me panudeo, sólo que en mayor parte son tan bochornosos, ridículos y tal vez poco sinceros que me cuesta admitirlos. Así como me costaba admitir que tenía miedo de caerme por el water, ahora me cuesta admitir que tengo ganas de estamparle una patada a mi hermana, me cuesta admitir que salgo con un chico sólo por aburrimiento, me cuesta admitir que me gana la flojera, etc, etc, etc y muchos etcéteras más. Mientras tanto invento mentiras blancas como que el inodoro es muy alto, mami; o, que mi hermana es una chinche insoportable, o que estoy confundida por eso no dejo de llamarlo, o que tengo tanto pero tanto trabajo… y seguro que para muchos psicologos es parte de su profesión descubrir que hay detrás de todas estas justificaciones.

Por eso aquella tarde cuando vi llegar lo inminente pero no imposible, me encontré dentro de ese 5% restante porqué sentí una pena al parecer inexplicable. No temía que mis padres me hayan dejado de querer, ni mucho menos ser la culpable del asunto, sólo sentí lástima. Debió haber sido porque los sentimientos son diferentes según la edad que tengas cuando tus papás te dicen que se van a separar, yo con 17 años, sólo me quedó sentar mi cabeza y callar. Pasaron los días y las semanas, en casa había un ambiente a velorio recién mudado, y yo aún me encontraba descubriendo a cuál era el origen del sabor este trago amargo.

Señores psicólogos acá les alcanzo una explicación a ver si les ayuda en el tratamiento de un adolescente confundido.

En la Pre San Marcos luego de mi clase de Lógica, ví entrar al profesor de Química, en vez de tomar la siesta acostumbrada al fondo del aula, tome una hoja y me dediqué a hacer simples premisas cómo: me da pena que mis papás se separen, ¿por qué? Porque ya no podremos estar juntos, pero… hemos pasado juntos la navidad y el cumpleaños de mi papá. Entonces… volvamos al inicio: me da pena que mis papás se separen ¿por qué se han separado? Porque se pelean mucho, porque ya no se llevan bien, porque ya no están enamorados… porque ya no están enamorados, enamorados, dije con resignación. En consecuencia, si se casaron y se juraron amor eterno frente a un altar y ahora ya no están enamorados, quiere decir que –de acuerdo a las supuestamente siempre acertadas novelas mexicanas- mis padres no eran el uno para el otro, y si no eran el uno para el otro, quiere decir que, dibujé una flecha entre las oraciones, lo que tuvieron no fue amor verdadero. Por lo tanto, si se hubieran conocido mejor y se habrían dado cuenta que no eran la media naranja del otro, seguramente habrían terminado casándose con otra persona y habrían tenido un matrimonio mucho más feliz y duradero. Y como producto del matrimonio de mis padres nacimos mi hermana y yo… veo como resultado que nosotras ¿qué fuimos? ¿Consecuencias de un error? Por más ridículo que parezca terminé cuestionando mi propia existencia y he ahí la real explicación de mi tristeza. ¿Estaré loca? Pensé llegando a casa. Encendí la radio buscando una respuesta: No estoy loca, Dr. Psiquiatra, no me diga tonterías, Dr. Psiquiatra, yo le pagaré la cuenta, Dr. Psiquiatra... me reí entre lágrimas por la coincidencia. Veía con impotencia el duro tramo que estaban atravesando mis papás y me preguntaba si hubieran tenido oportunidad de elegir mejor, seguramente no estarían pasando por eso, pero lo que más me dolía era pensar que de haber ellos elegido mejor yo no habría existido.

Nunca –hasta hoy- le dije a alguien mis conclusiones, ni siquiera consulté un psicólogo (seguro debí hacerlo). Luego, por supuesto, encontré mis propias explicaciones de consuelo: que la duración de un matrimonio es una convención social, que no necesariamente es una separación es un fracaso, que mi hermana y yo no somos errores, que fuimos fruto del amor de mis papás, que si yo no hubiera existido, quién habría sido la mejor amiga de Mónica, quién habría evitado que a Fiorella la atropelle aquel auto, quién le habría arrancado tantas carcajadas a mi mamá, quién había cuidado de los geranios tan lindos del jardín y quién etc, etc (y más etcéteras como dije antes).

Sin embargo en una ocasión almorzando con mi familia paterna, un tío le dijo a mi padre: “Leo, no está en forma porque nunca juega fútbol, jaja, hubieras tenido un hijo más, un varoncito pues para que te tenga en fá!” le siguieron las risas de los presentes, no sé que tan pertinente o no fue el comentario de mi tío pero mi papá sin inmutarse y sonriendo dijo: “No, mano, para qué, yo no cambio absolutamente nada de lo que tengo” y me tomó cariñosamente de la mano observando a mi madre que lo miraba con aprobación desde el otro extremo de la mesa.
Ese día olvidé todos mis análisis lógicos y mis conjeturas, un inmenso alivio se apoderó de mí, por fin el trago amargo había pasado.

Ya han pasado casi 8 años, mis padres siguen separados y no guardo expectativas de que regresen, “Simplemente hija, no es lo ideal pero es lo mejor” me había dicho mi madre, ahora veo que tuvo toda la razón.

12 comentarios:

RacuRock dijo...

no creo que se hayan casado sin amor.. o enamorados.. noi que hayas sido el error por eso.. algo no funciono despues y fue mejor la separacion que hacerce mal mutuamente. Simplemente el amor se termino pero de que existio debe haber existido para tener dos hijas. Todo tiene un final y el amor no es exepcion.. es cuestion de alimentarlo de diferentes formas

La Gata de sus tejados dijo...

Tal y como tú has sacado tus conclusiones... son cosas que pasan, a veces no sabes dónde va a terminar un camino, o si va a seguir por cuánto tiempo. Yo siendo profesora creo que eso de quedarse juntos "por los hijos" no es saludable precisamente para los hijos. Tú y tu hermana son fruto del amor de sus padres, simplemente que ese amor tuvo un camino que ya no es el mismo, ahora es un amor de amigos y si se llevan tan bien ahora es lo ideal.

Lo del psicólogo o psiquiatra que hablas al inicio, me dio el replop!! Yo nunca he visto a ninguno de mis sobrinos a ninguno de mis alumnos entristecerse porque se les va el excremento! :s :s y he enseñado niños que recién están aprendiendo a usar el baño. Hay cada cosa que pasan a veces en esos programas de consulta!!

Por lo que te leo me parece que tanto tus papás como tú han tomado bien toda esta situación ahora, y es lo ideal, ellos ahora tienen una forma diferente de amor, no es que no se amaran, simplemente que ahora ese amor es de otra forma y ya no es el amor que los llevó a casarse, y el amor que tienen es distinto, no es como para que pasen casados el resto de sus vidas, si la van a pasar peleados, molestos, no es lo mejor, y ellos tomaron la mejor decisión. Coincido mucho con lo que dice Racu, el amor hay que alimentarlo de diferentes formas... y es que el amor mismo es de muchísimas formas.

Sobre lo de haber consultado tu a un psicólogo... a veces hace falta alguien calificado con quien hablar, a veces no es tan necesario, depende de cada persona, así como hay personas que se curan fácil de un resfriado sin hacer nada, y hay otras (como yo) que si no se cuidan cuando empiezan les dura un mes y es necesario ir al médico, son casos y cosas :)
Lindo lo que dijo tu papá :) a veces las personas por tratar de hacer un chiste pecan de impertinentes, la reacción de tu papá, fue lo máximo!
Saluditos ;)

Anónimo dijo...

Bueno, el descubrimiento de los problemas de pareja de mis padres tuvo lugar en mi niñez, con esa inevitable etapa del error, de que les cagué la vida y todo eso.

Con la adolescencia y continuas lecturas de Más allá del bien y del mal y El capital, fui redefiniendo mi postura a: "¿Qué? ¿No les arreglé el matrimonio? Piña pues, si ni siquiera puedo con mis problemas, ¿cómo podría con los suyos? Yo hubiera nacido de todas maneras...", junto con la asunción de saberme muy distante a ellos por muchas cosas, entre ellas la maldita brecha generacional e ideológica (y una supuesta ausencia de lactancia que me diagnosticó un loquísimo psicoanalista).

Mis viejos no se separaron, asumieron su error principal, sus errores futuros y sus noches de sábado frente al televisor. En un tiempo me sentí culpable, luego descubrí que no, que así todos somos culpables de nuestro destino.

Felizmente, eso del amor de pareja es otra cosa que aprendí por mi cuenta, con mis códigos y propias heridas.

Anónimo dijo...

La caquita pues, yo siempre le digo "Chau caquita" a mi pata Yuri después de jugar super nintendo.

Eso sí, de chico pensaba que mis juguetes tenían vida, por eso no me gustaba deshacerme de ellos.

Unknown dijo...

Hola Marilia,

Bueno, hará frío en la superficie del Sol, antes que yo le diga algo así a mi sobrinito de tres años, quien está justo en la etapa de aprender a ir al baño.

Pero en relación a la inquietud que se presenta cuando los padres se separan, lo más cercano a mi experiencia es una película llamada "Mrs. Doubtfire" o "Papá por Siempre", donde Robin Williams se disfraza de mucama para seguir viendo a sus hijos.

Cuando yo era pequeño, pude ver a mis padres pasar por momentos difíciles, pero también los ví superarlos y permanecer juntos. No aspiro a criar hijos, pero sí a encontrar una compañera que me quiera tanto para quedarse a mi lado así, en las buenas y en las malas.

Creo que en la actualidad, tanto mujeres como hombres, nos hemos vuelto exigentes al punto de no tolerar ningún desliz, mal rato, como quieras llamarlo.

En todo caso, te mando desde aquí, un beso y un abrazo, aliviado de verte aliviada de tal carga emocional.

Unknown dijo...

Interesante reflexión, muy íntima ...
pero sí, los consejos de terceras personas son sólo eso, consejos ...
el secreto está en no creernos nuestras propias mentiras
saludos ;)

Elmo Nofeo dijo...

Si tú estas loca,
yo estoy peor poniéndole nombre a todas las cosas.

Unknown dijo...

pd por que sacaste tus ojos de tu avatar? eran bellos ...

Autor dijo...

Seguramente el psicólogo que escuchaste referirse a la caca, hablaba de una experiencia personal de él cuando niño.
Por lo demás, está claro que las experiencias de tu vida te han hecho madurar, buscar respuestas a las circunstancias de tu vida es la forma en que has logrado tener éxito en ese proceso de maduración.
No necesitas ni psicólogos , ni menos psiquiatras, tu sola eres capaz de detectar lo que pasa en tu cabecita así como llegar a conclusiones acertadas.
Así de paso también te ahorras el dinero de las consultas, son algo caras. Je

MARDAM

Lerosaic dijo...

me gustó mucho este post porq también me plantié todas esas preguntas cuando mis padres se separaron, hasta ese momento había pensado que se quedarían juntos para toda la vida, luego de la separación no se hablaron por 2 años creo pero luego se volvieron amigos y cuando uno necesita del otro se atienden,muy lindo todo lo que escribes y tu manera de hacerlo, un beso.

Marilia Navegando dijo...

Hola RACUCOCK, si pues hay mil y una explicaciones lógicas sólo que dado el momento una no las quiere asimilar.
GATITA DEL TEJADO CALIENTE: Gracias por escribirme un comentario tan largo :'), es curioso una simple frase de mi papá y la venia de mi madre aliviaron todas mis conjeturas y dudas en ese momento, recien ahora lo puedo apreciar, tienes razón.
RAULIN RAULON!!!!: Gracias por contarme algo de tu experiencia y... jaja que risa, eso de llamar caquita a tu pata, ustedes cuando no poniendo apodos singulares.
OZZYBB: Gracias por tus saludos, al inicio renuncie a la idea de formar un matrimonio en mi vida, pero luego, como tú, tambien tengo la aspiración de enamorarme y envejcer junto a alguien.
TROVADORHP: Justamente eso, recurrir a nuestras propias mentiras, lo comprendiste muy bien!
ELMO NOFEO: todos estamos locos aunque sea un pokito creo eh jejeje :P
MARDAM: Es una gran cosa saber observarse y analizarse a sí mismo no? Ahora veo que me ahorre bastante en consultas! jeje
TATIANA: Gracias por escribir! Es una historia por la que pasamos más de uno, solo que con diferentes matices.

Cariños a todos ya colgué otro post, ojala les guste :)

PasajeraEnTransito dijo...

Que bien que llegaste a esa conlusion despues de pasearte por otras no muy positivas. Yo tengo mi teoria sobre el amor y el matrimonio, pero claro, no puedo hablar por tus padres sino solo por mi, ahora.